jueves, 22 de agosto de 2013

Descubren origen biológico de la fibromialgia

El hallazgo puede ser una oportunidad de afinar los criterios diagnósticos y de conseguir nuevos medicamentos que alivien esta patología caracterizada por dolores y fatiga
Muhas pacientes con fibromialgia temen realizar actividad física porque la asocian con incremento del dolor/Cortesía
Por años se había creído que la fibromialgia era una enfermedad con un origen psicosomático o "emocional". Actualmente los tratamientos que se utilizan para dar cierto alivio a los afectados actúan dentro del cerebro donde se ha detectado hiperactividad de origen desconocido. Pero sólo hasta ahora una investigación parece haber encontrado que esta patología, caracterizada por dolores y fatiga, tiene una causa biológica.

El estudio del Albany Medical College y el Integrated Tissue Dinámica LCC (Intidyn) de Estados Unidos, publicado en la revista Pain Medicine en junio pasado, plantea que la fibromialgia se produce por un exceso de las fibras nerviosas sensoriales alrededor de estructuras vasculares especializadas que existen en la piel de las manos y los pies.

"Habíamos pensado que estas terminaciones nerviosas sólo estaban involucradas en la regulación del flujo de sangre para controlar la temperatura corporal en un nivel subconsciente; sin embargo aquí tuvimos evidencia de que las terminaciones del vaso sanguíneo pueden contribuir a nuestro sentido consciente del tacto y también al dolor", dijo Frank L. Rice, neurólogo y presidente de Intidyn, tras ser publicado el estudio.

El descubrimiento pudiera abrir la posibilidad de otros métodos de diagnóstico y de nuevas alternativas terapéuticas para una patología que apenas tiene tres fármacos aprobados por la FDA (Agencia Estadounidense para Drogas y Alimentos) para su tratamiento.

Los investigadores explican que la patología encontrada en estas válvulas de las manos podría estar interfiriendo en el flujo sanguíneo hacia los músculos del cuerpo. Este flujo sanguíneo mal manejado podría ser la causa de los dolores musculares y de la sensación de fatiga que se piensa es producida por los bajos niveles de inflamación y la acumulación de ácido láctico (que suele producirse normalmente durante el ejercicio intenso) en los pacientes con fibromialgia.

Ante este hallazgo, Eloymar Rivero, anestesióloga venezolana, opina que en la fibromialgia "ciertamente hay un compromiso muscular importante y comienza a haber memoria de dolor o sensibilización en los músculos, donde incluso se remodelan los vasos sanguíneos a nivel periférico; pero definitivamente no hay una única causa para la enfermedad. Su origen ha pasado de ser netamente psicológico a ser multifactorial. Hoy día se considera que están involucrados factores neuroendocrinos, neurosensoriales, inmunológicos y hasta genéticos".

Rivero indica que hasta ahora la hipótesis más aceptada son los fenómenos de memoria del dolor (conocidos como sensibilización central y periférica) en los cuales la interrupción del sueño profundo juega un papel fundamental, pues genera una disminución de la liberación de sustancias que regulan el dolor como la serotonina, y alteraciones de la hormona de crecimiento que restaura el tejido muscular y controla la percepción del dolor.

Enfermedad acompañada.El dolor es descrito como persistente, profundo y punzante, tanto así que el simple contacto con la ropa puede ser insoportable. Este suele ser el principal síntoma de la fibromialgia, síndrome reumatológico que es 7 veces más común en mujeres que en hombres y que suele aparecer entre los 20 y 50 años de edad.

Rivero indica que la comorbilidad o la presencia de otras patologías es común; por ejemplo, los pacientes con fibromialgia pueden padecer del síndrome de intestino irritable, fatiga, alteraciones en el sueño y otros problemas de carácter psicológico como ansiedad, depresión y dificultad de concentrarse.

Aunque la enfermedad no representa un riesgo para la vida del paciente, ni ocasiona daño muscular o articular, puede afectar todos los ámbitos personales. Uno de ellos es el laboral: más de 30% de los que sufren fibromialgia disminuyen sus horas de trabajo o lo cambian a uno que no sea tan exigente física o emocionalmente, según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, Internacional Association for the Study of Pain). Sin embargo, pueden espaciarse las crisis si se abordan de manera adecuada.

Un estudio de la IASP sobre cómo se sintieron las personas una década después de ser diagnosticadas, evidenció que la mayoría se sentía mejor luego de cambiar su estilo de vida y de recibir tratamiento. La proporción que continuaba trabajando tiempo completo era 9 de 10 personas.

martes, 12 de marzo de 2013

Fibromialgia: un doloroso mal principalmente femenino




Ha llegado marzo y con él, muchas responsabilidades y preocupaciones forman parte del  panorama que las personas deben enfrentar. A raíz del estrés que puede generar este período, la desconocida fibromialgia puede volverse una enfermedad frecuente. Hablamos de una anomalía capaz de producir dolores prácticamente incapacitantes en distintas zonas del cuerpo, que afecta mayoritariamente a mujeres.
Con la idea de aportar información respecto de esta patología, la reumatóloga de Clínica Vespucio Dra. Paula Pozo, señala algunas de sus características, e indica ciertas recomendaciones para prevenirla.
Los síntomas que llevan a su diagnóstico incluyen dolores generalizados y dolor y rigidez en las articulaciones y los músculos. “El tipo de dolor puede variar, siendo mayor a lo habitual y frente a estímulos normales e inocuos como ante el tacto y el roce de la ropa,  habitualmente afectando áreas en donde los tendones insertan a los músculos en los huesos, detalla la especialista.
Algunos de los síntomas más frecuentes de la fibromialgia son:
-Dolores generalizados de duración mayor a tres meses.
-Fatiga y sueño no reparador incapaz de proporcionar descanso.
-Rigidez matutina.
-Puntos de dolor en el cuerpo, generalmente en los sitios de inserciones musculares.
-Problemas relacionados como dolor de cabeza, síndrome de colon irritable, dolor pélvico y alteraciones del sueño y fatiga.
Se trata de una anomalía compleja, debido a que no existen pruebas de laboratorio que puedan ayudar a establecer su diagnóstico y por ello el médico debe hacerlo tras considerar otras causas de los síntomas y a través del análisis de la historia clínica del paciente. “En la mayoría de los casos el trastorno es de curso crónico y raramente desaparece en forma espontánea”, destaca.
Aunque no existe explicación científica del por qué la anomalía afecta más a las mujeres, la proporción de personas que pueden padecer fibromialgia es notoriamente femenina (9 a 20 mujeres por cada 1 hombre).
La tensión emocional y el estrés pueden aumentar la probabilidad de padecerla. Durante las situaciones de crisis de fibromialgia, que pueden durar entre 12 y 72 horas, “las personas pueden llegar a sentir dolor ante los movimientos más pequeños, sin que pueda levantarse ni moverse sintiendo todo el cuerpo intensamente adolorido”, explica.
Según la reumatóloga de Clínica Vespucio, algunos consejos pueden ayudar a prevenir su aparición:
-Ajuste su ritmo de actividades disminuyendo el estrés y evitando largas horas de actividad repetitiva. Intente desarrollar una rutina que alterne el trabajo con el descanso.
-Realice un programa de ejercicio de bajo impacto (caminar, andar en bicicleta y nadar) además de variados ejercicios de estiramiento. Mejore la postura fortaleciendo los músculos de soporte, en especial los abdominales.
-Mejore su sueño a través de actividad física a diario.
-Utilice técnicas de relajación como masajes y baños calientes.

Fibromialgia: cuando todo duele y el diagnóstico no llega


Se la conoce como una enfermedad paria porque aún no se conoce su origen. Es llamada por los médicos como la “enfermedad en que todo molesta”. Por qué la padecen sólo las mujeres y cuesta tanto llegar al diagnóstico


La mayor parte de personas que padecen fibromialgia son mujeres que acuden a los consultorios y rotan de médico en médico buscando una solución que nunca encuentran. Casi siempre salen con una receta de un psicofármaco, ya sea ansiolítico o antidepresivo, y un antiinflamatorio.

Muchas veces estas mujeres son tomadas por médicos y familiares como hipocondríacas, histéricas y terminan en un psiquiatra o psicoterapeuta.

A la luz de los conocimientos actuales, el origen de la fibromialgia es una enfermedad del músculo, por eso hay dolores musculares en diferentes partes del cuerpo que van rotando. El músculo tiene una usina eléctrica que le da energía para su movimiento, esta usina se llama mitocondria. Los músculos son la parte de nuestro cuerpo que más mitocondrias poseen.

La causa de esta enfermedad estaría dentro de las mitocondrias y sería transmitida por hombres y mujeres pero padecida por las mujeres debido a que la parte genética de la mitocondria se hereda de la madre.

Ocurre que cuando un bebé es fecundado se produce la unión entre el óvulo y el espermatozoide, en ese momento el espermatozoide pierde su cola y se une solamente el material genético del óvulo con el material genético de la cabeza del espermatozoide.

Hoy sabemos que en la cola del espermatozoide hay otro material genético, que corresponde al ADN de la mitocondria y que no forma parte de la fecundación.

Por esta razón si el problema inicial es el mal funcionamiento de las mitocondrias y esto tiene un origen genético lo más probable es que sea heredado por el ADN  de la madre y no del padre.

Así es que los dolores reales que sienten las pacientes son porque falla la usina eléctrica que da energía al músculo, por lo que podríamos decir que sufre una carencia interna. Esto le produce síntomas que se pueden comparar a calambres intermitentes muy fuertes y duraderos dado que no existe la posibilidad de un movimiento muscular normal.

Es una enfermedad crónica que puede conducir, por los dolores, a un desgaste anímico, comenzando por ansiedad y depresión, pero su causa no es cerebral.

Hasta ahora no se logra un diagnóstico claro ni por análisis clínicos ni biopsia del músculo, debido a que la falla de las mitocondrias es funcional. Deberíamos poder testear el funcionamiento de las mitocondrias de las personas para llegar al diagnóstico correcto.

A la luz de estos nuevos conocimientos se practican tratamientos que mejoran la acción de las mitocondrias aportándoles las sustancias que le son necesarias para su mecanismo, y, ante la sorpresa de las pacientes, la mejora es muy importante, lo cual avala el origen muscular (orgánico) de esta enfermedad.

Todos los cuidados paliativos: masajes, relajación, yoga, son positivos pero no llegan a solucionar el problema dado que no van al origen del mismo.

La asociación entre una verdadera fibromialgia y la hipocondría se da porque no hay un diagnóstico posible y cuando la mujer va al médico todos los estudios resultan normales, no tiene dolores articulares y además, los dolores musculares son migratorios. Por esta razón los profesionales lo confunden con cuadros psicológicos y así las medican.

La verdad es que dar con un diagnóstico cierto es difícil pero el origen es realmente muscular y lo mejor para nuestra visión es iniciar el tratamiento con los nutrientes que mejoran la actividad muscular. El resultado positivo y la mejora de la paciente es lo que brinda la certeza del diagnóstico.

Fuente: Infobae

La coenzima Q10 beneficia a las personas con fibromialgia


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Miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla han descubierto que el gen AMPK podría ser responsable de la inflamación, bajos niveles de antioxidantes y de la baja producción de mitocondrias, por lo que podría estar involucrado en la fisiopatología de la fibromialgia, un síndrome en el cual una persona tiene dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. Los autores han comprobado que la coenzima Q10 estimula dicho gen de forma beneficiosa y sin efectos secundarios y han publicado sus resultados en la revista Antioxidants & Redox Signaling.
Mario Cordero, autor principal y coordinador del trabajo, explica que «en estudios anteriores realizados sin control con placebo habíamos observado que en pacientes con fibromialgia eltratamiento con CoQ10 era beneficioso en los síntomas. En esta ocasión hemos diseñado un pequeño ensayo clínico controlado con placebo para saber si realmente el efecto del CoQ10 era real o placebo».

Para ello, este grupo de expertos han analizado la expresión de genes y de proteínas. Se ha contado con la colaboración de un total de 20 pacientes (diez con CoQ10 y diez con placebo) a los que se les ha tratados durante 40 días, con el objetivo de comprobar si había efectos adversos en el tratamiento con CoQ10 y si se producía una mejora clínica en los pacientes que no fuese debido al efecto placebo.
«Efectivamente, no ha habido efectos adversos y los pacientes tratados con placebo no han notado mejoría. Sin embargo, los de CoQ10 han mejorado en los síntomas, en concreto, dolor, fatiga, puntos dolorosos y rigidez», afirma Cordero.

El papel del gen AMPK
El grupo ha explorado además un conjunto de genes con sospecha de que estaban mal porque presentaban altos niveles de inflamación, baja síntesis de antioxidantes y baja producción de mitocondrias, y todo esto acompañado de una baja expresión del gen AMPK, regulador maestro del metabolismo, y responsable de la respuesta de ciertos estímulos de estrés. «Nunca antes se había relacionado la fibromialgia con este gen, que regula muchas de las alteraciones relacionadas: la inflamación, el estrés oxidativo, la masa mitocondrial, la obesidad, el colesterol y la respuesta al estrés entre otras -matiza Cordero-. Al estar baja la expresión de AMPK, está mandando poca información a los otros genes para que sinteticen más antioxidantes, fabriquen nuevas mitocondrias y controlen la inflamación. Por tanto puede predisponer a una baja respuesta al estrés», apunta el investigador.

No obstante, la CoQ10 mejora la expresión de AMPK y baja la inflamación. «La CoQ10 mejora los síntomas clínicos probablemente mediante la expresión de genes que regulan ciertos parámetros que estaban mal en la fibromialgia». Para los autores el gen AMPK se presenta como una prometedora línea de investigación en fibromialgia, constituyendo además una importante diana terapéutica.