La sensibilidad auditiva es cuando una persona tiene una hiperaudición en algunas frecuencias, por lo tanto algunos sonidos le pueden resultar bastante molestos.
Por ejemplo, supongamos una persona que presenta una hiper sensibilidad en las frecuencias 3000 y 8000 hercios, mientras que las demás frecuencias se encuentran en el rango normal. Esta persona se encontrará desorientado y agitado cada vez que escuche algún sonido en las frecuencias donde presenta la sensibilidad auditiva.
Un niño con este tipo de problema, por lo general le resultan dolorosos ciertos sonidos, y muchas veces esto le repercute en su vida escolar y social. Esto se debe a que puede alejarse de los diferentes grupos para evadir estos sonidos; hasta los diferentes timbres de voz le pueden resultar incómodos. Además se pueden sentir diferentes a los demás, lo que puede repercutir en su autoestima; y sentirse poco comprendidos, ya que la mayoría de las personas no comprenden el por qué de su comportamiento al escuchar ciertos sonidos, que para la mayoría de las personas son tolerables.
El AIT trabaja para normalizar la forma en como se escucha a través de todas las frecuencias en un rango normal.
Esta dificultad es común en niños con autismo. El Dr. Bérard, tenía la teoría de que gran parte de las conductas que presentan las personas con autismo pueden ser causadas por una sensibilidad a los sonidos. También puede ser común en personas que tengan alguna lesión cerebral.
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