En la Medicina Tradicional se utilizan medicamentos antiinflamatorios o analgésicos para disminuir el dolor, medicamentos antidepresivos para mejorar los patrones de sueño y de ánimo, programas de ejercicios para estirar los músculos y mejorar la capacidad cardiovascular, técnicas de relajación para aliviar la tensión muscular y la ansiedad, además de programas educativos que le ayuden a comprender y a controlar la Fibromialgia. Sin embargo, todos estos tratamientos ayudan a aliviar los síntomas, pero no la enfermedad.
La Medicina Bioenergética está siendo una nueva alternativa y una nueva esperanza para la recuperación total y permanente de los pacientes que sufren de Fibromialgia. La recuperación del paciente es:
· de forma rápida y certera,
· sin la necesidad de medicamentos y sin efectos secundarios,
· sin la necesidad de procedimientos dolorosos e invasivos.
Con este innovador tratamiento, se puede catalogar la Fibromialgia como una condición tratable, y en muchos casos, la persona que la sufre puede recuperarse totalmente y volver a tener una vida plena y normal.
El tratamiento bioenergético consiste en colocar electrodos al paciente en las manos y pies, y mediante unos impulsos eléctricos de distinta frecuencia (dependiendo del órgano a tratar), se reestablecen los niveles energéticos de cada órgano interno del cuerpo a su estado normal. Esto se realiza en varias sesiones o terapias, que el número de ellas puede variar dependiendo de las condiciones que padezca el paciente.
La Medicina Bioenergética ya ha sido aprobada por la Federación de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en Inglés) de los Estados Unidos y ya está disponible en Puerto Rico.
Desafortunadamente, este nuevo tratamiento para el Fibromialgia es sumamente nuevo, y no está accesible en todos los países del mundo. La Medicina Bioenergética se practica en Europa, y ya es certificada como otra rama de la medicina. Muchos europeos la utilizan para la mayoría de sus enfermedades y condiciones. Afortunadamente, este tratamiento ha tenido una buena acogida y aceptación en países de Latinoamérica como Puerto Rico, México,Colombia, Chile, Cuba y Venezuela
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